La degeneración neuronal es parte de los cambios físicos que se experimentan en la tercera edad, sobre todo para quienes sobrepasan los 90 años. Esta anomalía es causada por diversas patologías que terminan provocando el desgaste mental.
Cuando dicho desgaste provoca pérdida de la memoria, alteraciones de personalidad, compromete el sentido del juicio, entre otros síntomas, es muy probable que se encuentre frente a la demencia senil que aunque no es un trastorno exclusivo de la tercera edad, es más común en este grupo etario.
El doctor Juan Pablo Poblete, destaca que esta condición que compromete al grupo familiar completo, no se previene pero si se puede postergar en el tiempo si se lleva una vida sin excesos y con hábitos saludables como la actividad física y una alimentación sana.
El especialista destaca que la familia puede contribuir con el adulto mayor, evitando el aislamiento y la inactividad, por el contrario, debe promover el ejercicio del cerebro integrándolo en actividades sociales y recreativas.
Además se debe estar atentos a cambios sutiles en los abuelos dado que la demencia se presenta de manera progresiva y empieza con pequeños episodios de pérdida de memoria y desorientación en tiempo y espacio.
El tratamiento para la demencia senil ayuda a disminuir los síntomas y a retrasar la progresión pero no es una cura y con el tiempo la persona se vuelve totalmente dependiente.
Observa en el siguiente video algunas recomendaciones del doctor Poblete para mantener a los abuelos activos.