El 16 de octubre de cada año se celebra el día mundial de la alimentación. Ese día siempre será propicio para revisar y reflexionar sobre al menos cuatro puntos: cómo se está alimentando la humanidad; es decir nutrición, la hambruna, la obesidad y los sistemas de producción agrícola.
En materia de nutrición uno de los problemas fundamentales es la obesidad, tanto en adultos como en niños.
Estados Unidos, para el 2017, según la OCDE, ocupó el primer lugar de la población adulta (mayores de 15 años), seguido de México y Nueva Zelanda en el tercer lugar. Pero en el 2018, la situación cambió, pues Chile pasó a ocupar el primer lugar.
En el caso de menores de 5 años, el último informe de la FAO indica que Chile tiene una de las mayores tasas de sobrepeso infantil de América Latina y el Caribe con un 9,3%. De cada 10 niños, 9 tienen obesidad.
Según la nutricionista Laura Figari la situación es para preocuparse y para tomar las medidas correspondientes.
Uno de los aspectos más relevantes, según la Encuesta Nacional de Salud de Chile aplicada en el 2017 y publicada en el 2018, es que solo el 28% de los chilenos consume la cantidad de agua sin gas, necesaria para que el organismo cumpla sus funciones. La cantidad necesaria, como todos saben, recuerda la nutricionista Laura Figari, es entre 6 y 8 vasos diarios.
Lo recomendado en materia de nutrición es consumir pescado dos veces por semana. Solo el 9% de chilenos lo hace. Lo ideal es hacerlo el mismo día: al mediodía y en la noche. Esta fórmula también aplica para legumbres. Solo el 24% de los chilenos cumple esta recomendación.
Reducir el consumo de sal, adecuarlo a los estándares de la Organización Mundial de la Salud: 5 gramos por día. También en Chile se supera el estándar.
La obesidad y el sobrepeso afectan manera significativa la salud, lo inflaman, lo debilitan y aumentan el riesgo de enfermedades como la diabetes, hipertensión y algunas modalidades de cáncer.
Queda asumir el problema, concientizarlo, insiste la nutricionista Laura Figari.