La revisión ginecológica, es un control de salud al que la mujer debe asistir periódicamente a fin de garantizar su bienestar integral. La visita al ginecólogo se debe realizar con una actitud preventiva, así lo afirma la matrona Janice Reyes, de la Clínica Integral Rancagua.
La primera menstruación, cuando se inicia la vida sexual, el embarazo y la menopausia, son etapas de la vida que deben estar asistidas por un ginecólogo o matrón, enfatiza la especialista.
Pero además, es importante hacer de las visitas al ginecólogo un hábito. El control periódico debe realizarse una vez al año incluso si no experimenta molestias en sus órganos reproductores.
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Estos chequeos, previenen o garantizan un diagnóstico precoz de enfermedades como cáncer de cuello uterino y de mama, alteraciones en la tiroides, infecciones, miomas, quistes, entre muchas otras patologías que con el tratamiento temprano no acarrean mayores consecuencias.
La evaluación ginecológica no es dolorosa en absoluto, aunque en momentos muy breves se puede experimentar cierta incomodidad. Por lo general su médico, realiza una inspección visual del cuello del útero con ayuda de un espéculo vaginal, en este momento toma una muestra de células que posteriormente envía a un laboratorio a fin de descartar presencia de células malignas.
Además, realiza una ecografía que muestra el estado de los órganos internos, este procedimiento permite visualizar si hay presencia de miomas, quistes o tumores. El profesional de la salud, también efectúa una exploración mamaria y de la glándula tiroides a fin de detectar posibles anomalías.
