Durante el invierno, es fundamental mantenerse hidratado, aunque a menudo lo olvidemos porque no sentimos tanta sed como en verano, María Ignacia Fernández, Nutricionista del Centro de Metabolismo y nutrición de Clínica CleverSalud, indica la falta de hidratación en invierno, podría afectar nuestra salud. A pesar de las bajas temperaturas y el frío, nuestro cuerpo sigue perdiendo humedad a través de la piel y la respiración. Además, el uso de calefacción en nuestros hogares y lugares de trabajo contribuye a esta deshidratación.
¿Por qué es crucial hidratarse en invierno?
El ambiente seco del invierno provoca una mayor pérdida de humedad. Además, estamos más predispuestos a enfermarnos y resfriarnos, lo que conlleva una pérdida significativa de líquidos y electrolitos. Aquí algunos consejos para mantener una adecuada hidratación:
- Infusiones de hierbas: Opta por infusiones de menta, cedrón, hibisco y otras hierbas. Estas infusiones, a diferencia del té y el café que contienen cafeína y son diuréticos, ayudan a mantener la hidratación.
- Caldos y sopas: Incorporar caldos en tu dieta, como cazuela o caldo de pescado y mariscos, es una excelente manera de hidratarte a través de la alimentación.
- Té rooibos: Este té no contiene cafeína y es una buena opción para hidratarse.
La cantidad de agua que cada persona necesita varía según la actividad física, edad y condiciones de salud. Generalmente, se recomienda consumir alrededor de 1.5 a 2 litros de agua al día, aunque en personas más altas y con mayor actividad física, puede ser necesario consumir hasta 3 litros.
Identificando la deshidratación
La deshidratación puede manifestarse de varias formas, incluyendo:
- Labios agrietados
- Sensación de sed
- Fatiga y dolores de cabeza
- Disminución de la función cognitiva
La deshidratación prolongada puede afectar negativamente al sistema cardiovascular, el corazón y el cerebro. Es especialmente importante para personas con diabetes y presión arterial alta mantener una buena hidratación.
Alimentos que ayudan a la hidratación
Además del agua, muchas frutas y verduras contienen altos niveles de agua y son excelentes para la hidratación. Algunas opciones recomendadas son: Uvas, sandía y apio
Finalmente, mantener una buena hidratación en invierno es esencial para nuestra salud. Asegúrate de consumir suficiente líquido, ya sea a través de agua, infusiones de hierbas, caldos, frutas y verduras. Consulta a un especialista para determinar la cantidad de agua que necesitas según tus necesidades individuales.