Las lesiones meniscales son un problema común que afecta a personas de todas las edades. El Dr. Daniel Fuentes, traumatólogo general de Clínica CleverSalud, nos ofrece una visión completa sobre esta afectación, que según señala, son muy frecuentes, no solo en hombres o mujeres, sino también en niños y adultos. “Siempre hay alguien con dolor de menisco”.
¿Qué son los meniscos?
Los meniscos son estructuras de cartílago en forma de media luna ubicadas en la articulación de la rodilla. Cada rodilla tiene dos meniscos: uno en el interior y otro en el exterior. Cumplen varias funciones importantes como amortiguar el impacto entre los huesos, dar estabilidad distribuyendo el peso, lubricar la articulación para prevenir el desgaste y proteger la articulación disminuyendo la fricción.
Tipos de lesiones meniscales
El doctor Fuentes indica que existen dos tipos principales de lesiones meniscales:
- Degenerativas: Ocurren con el envejecimiento. “Después de los 30 o 40 años, el menisco se va desgastando naturalmente”.
- Traumáticas: Resultado de accidentes o actividades físicas intensas. “Un partido de fútbol, un resbalón o una torcedura pueden dañar el menisco”, añade.
Diagnóstico y Tratamiento
El diagnóstico de una lesión meniscal se realiza mejor mediante una resonancia magnética. “La ecografía y la radiografía son útiles para otros tipos de lesiones, pero para los meniscos, la resonancia es la mejor opción”, aclara el especialista. Según la gravedad de la lesión, el tratamiento suele variar:
- Terapia conservadora: Incluye reposo, ejercicio con un kinesiólogo, y uso de antiinflamatorios.
- Cirugía: En casos más severos, puede ser necesario reparar o retirar la parte dañada del menisco. “Durante la cirugía, decidimos si es mejor poner puntos o simplemente retirar la parte lesionada”, explica el Dr. Fuentes.
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