La Dra. Mónica Gutiérrez, especialista en medicina interna y miembro del equipo de metabolismo y obesidad de Clínica CleverSalud, ha abordado la conexión entre la obesidad y la osteoporosis, dos condiciones de salud que pueden parecer independientes pero que están profundamente interrelacionadas.

La osteoporosis es una enfermedad ósea caracterizada por la disminución de la densidad y calidad del hueso, lo que incrementa su fragilidad y el riesgo de fracturas. Los pacientes con osteoporosis pueden sufrir fracturas incluso con impactos mínimos, como caídas o estornudos. La Dra. Gutiérrez explica que las causas de la osteoporosis se dividen en dos categorías: inmodificables, como la edad, el sexo, la genética y la raza, y modificables, como la ingesta de calcio y vitamina D, el sedentarismo, el tabaquismo y el consumo excesivo de alcohol.

Contrario a la creencia anterior de que la obesidad podría proteger contra la osteoporosis debido al mayor peso corporal, estudios recientes indican que la grasa corporal produce sustancias proinflamatorias que pueden aumentar la pérdida ósea y hacer los huesos más frágiles. La Dra. Gutiérrez destaca que la grasa corporal puede secuestrar vitamina D, disminuyendo su disponibilidad y contribuyendo a la pérdida ósea. Además, el sedentarismo frecuente en personas con obesidad es un factor de riesgo significativo para la osteoporosis.

Factores de riesgo comunes

Los factores de riesgo compartidos entre la obesidad y la osteoporosis incluyen malos hábitos alimenticios, sedentarismo, consumo de alcohol, predisposición genética y la menopausia. La menopausia, en particular, no solo afecta la densidad ósea sino que a menudo viene acompañada de un aumento de peso y redistribución de grasa que contribuye a un mayor riesgo de enfermedades inflamatorias crónicas.

Diagnóstico y prevención

Para diagnosticar la obesidad, se utilizan métodos como el índice de masa corporal (IMC), la circunferencia de cintura y técnicas más avanzadas como la bioimpedancia eléctrica. En cuanto a la osteoporosis, la densitometría ósea es el método estándar para evaluar la densidad mineral ósea.

La Dra. Gutiérrez recomienda medidas para prevenir ambas condiciones simultáneamente: mantener una dieta balanceada, realizar actividad física regularmente, adoptar un estilo de vida saludable, evitar el tabaquismo y el consumo excesivo de alcohol, y asegurar un buen descanso nocturno. Además, es esencial realizar chequeos médicos periódicos para evaluar la composición corporal y la densidad ósea.