Los prolapsos genitales, según el Dr. Álvaro Silva, se han convertido en uno de los temas más consultados por las mujeres. Es bien significativo el interés de las damas por este asunto tan delicado, así como también los casos atendidos y resueltos aquí en la clínica Redsalud Rancagua de manera acertada.
Con la expresión prolapso genital se entiende el descenso de las paredes vaginales y en algunas ocasiones de algunos órganos pélvicos a través del canal genital, hacia la parte externa de los genitales.
El Dr. Álvaro Silva, para ilustrar su explicación, refiere que la vagina es como una habitación, con sus paredes y techo, sostenidos por elementos de soporte, que en este caso son los músculos y ligamentos, que por supuesto se debilitan, sufren desgaste, se rompen. Al ocurrir esta ruptura, dependiendo del órgano afectado, hay un descenso de éste a través de la vagina. El resultado es lo que conocemos con el nombre de prolapso. En otras palabras, los medios de fijación sufren un colapso.
El síntoma vertebral es la sensación de una masa o bulto que sale a través de los genitales y entre los factores de riesgo se destacan el sobrepeso, la obesidad, el tabaquismo, la falta de hormonas, el estreñimiento y los partos vaginales.
Un buen examen físico y un interrogatorio bien conducido facilita la obtención del diagnóstico, que a veces requiere de imágenes para ser más exactos.
En cada pared de la vagina puede haber un prolapso y dependiendo de su naturaleza, en esencia de su tamaño, hay un tratamiento. Lo que sí es importante saber es que los prolapsos no son una patología maligna, no se convierten en un cáncer; además, no afectan por igual a todas las pacientes, enfatiza el Dr. Álvaro Silva. Por eso, dependiendo del tipo de prolapso que se padezca y de como afecte la calidad de vida de la paciente hay un tratamiento, que no siempre es cirugía.
El tratamiento inicial, común para casi todas las pacientes es el manejo expectante con medicamentos aplicados en forma local y la kinesioterapia o rehabilitación del piso pélvico. Solo en los casos de prolapsos de gran tamaño, de prolapsos que repiten, o no responden a la terapia indicada, es cuando empieza a considerarse el tratamiento quirúrgico, vía vaginal o por el abdomen, con inclusión o no de material protésico, hoy de poco uso.
En síntesis, si padece algunos de los trastornos aquí señalados, no dude en consultarnos, estamos para servirle y apoyarle en el piso 3, clínica Red Salud Rancagua.