Con la llegada del invierno, se generan las condiciones propicias para la propagación de virus respiratorios, especialmente entre los más pequeños. En este contexto, la kinesiología respiratoria infantil se presenta como una herramienta esencial para la prevención, tratamiento y alivio de los síntomas.
En una reciente entrevista, Valentina Brisso, kinesióloga con formación en kinesiología intensiva, rehabilitación músculo-esquelética y respiratoria, destacó la importancia de esta especialidad pediátrica. Compartió su experiencia atendiendo a niños con enfermedades respiratorias agudas y crónicas, resaltando cómo esta terapia no solo mejora la calidad de vida de los pacientes, sino que también empodera a los padres a través de la educación.
¿Qué es la kinesiología respiratoria infantil?
“La kinesiología respiratoria infantil es una especialidad que se enfoca en el tratamiento y la prevención de enfermedades respiratorias en bebés, niños y adolescentes”, explica Valentina Brisso. Además, enfatiza que esta terapia no se realiza como primera consulta, sino que debe contar con una evaluación médica previa, idealmente de un pediatra o especialista, quien indique la derivación, el diagnóstico y la cantidad de sesiones necesarias.
La bronquiolitis, neumonía, asma y fibrosis quística son algunas de las condiciones en las que se recomienda esta terapia, ya que afectan directamente el funcionamiento pulmonar.
¿Desde qué edad puede iniciarse esta terapia?
Una de las grandes ventajas de la kinesiología respiratoria infantil es que puede iniciarse desde los primeros meses de vida, especialmente en lactantes con cuadros respiratorios recurrentes durante el invierno. La primera sesión suele ser más extensa, ya que el especialista realiza una evaluación integral que considera tanto la condición clínica como el entorno familiar y los hábitos del hogar.
Beneficios
La kinesiología respiratoria no solo contribuye al alivio de los síntomas, sino que también actúa como complemento en el manejo de enfermedades alérgicas y en la prevención de futuras complicaciones. Entre sus principales beneficios, destacan:
- Despeja las vías respiratorias y mejora la oxigenación.
- Disminuye la dificultad respiratoria.
- Acelera la recuperación en cuadros infecciosos.
- Ayuda a mantener estables las enfermedades respiratorias crónicas.
Las sesiones se adaptan a la edad y condición de cada niño. “No deben ser dolorosas. Utilizamos maniobras suaves como vibraciones, técnicas de drenaje postural y compresión-descompresión, muchas veces integradas con juegos o canciones para que el niño se sienta cómodo”, describe la especialista.
Educación a los padres: un pilar clave
Un aspecto fundamental de esta terapia es la educación a los cuidadores. “No solo aplicamos técnicas respiratorias. Enseñamos a los padres cómo usar correctamente un inhalador con aerocámara, a identificar signos de alarma respiratoria y a actuar ante situaciones críticas”, comenta Brisso. También se entregan recomendaciones para evitar la exposición a contaminantes y humo ambiental, factores que pueden agravar los cuadros respiratorios.
Brisso también advierte que muchas crisis respiratorias, especialmente en niños asmáticos, se relacionan con un mal uso de la terapia inhalatoria.
¿Tu hijo ha tenido problemas respiratorios?
Agenda una consulta con nuestros especialistas.
En Clínica CleverSalud, estamos comprometidos con el bienestar de los más pequeños y sus familias.